sábado, 3 de julio de 2010

JOSÉ FRANCISCO COBIÁN FIGUEROA PRESENTÓ SU LIBRO "¿ALUMNOS PROBLEMA?"


El Médico y Maestro en Educación José Francisco Cobián Figueroa, presentó su libro "¿Alumnos Problema?" en la Sala Rubén Villaseñor Bordes del Centro Cultural José Atanasio Monroy del Centro Universitario de la Costa Sur el día 8 de junio de 2010.
Integraron el presidium: el Mtro. Carlos Manuel Orozco Santillán (Rector del Centro Universitario de la Costa Sur), el Mtro. Alfredo Tomás Ortega (Secretario Académico del CUCSUR), el Dr. Nabor De Niz Domínguez (Coordinador del Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco), el Mtro. Fausto Nava González (miembro de la BSGEJ y presentador del libro) y el Dr. José Francisco Cobián Figueroa (miembro de la BSGEJ y autor del libro).
El libro presentado expresa en sus páginas una experiencia de intervención educativa en el nivel bachillerato; mas ello no limita que sus lectores puedan conocer de esa experiencia y volverla aplicable a cualquier otro contexto y nivel educativo.
El Mtro. Fausto Nava, quien presentó la obra, pronunció el elocuente discurso que a continuación se inserta:

¿Alumnos problema?

RESPETABLES PERSONALIDADES QUE PRESIDEN ESTE ACTO:
DOCTOR Y MAESTRO J. FRANCISCO COBIÁN FIGUEROA:
DAMAS Y CABALLEROS:

Deseo iniciar mi participación el día de hoy, agradeciendo de nuevo al Sr. Dr. y Mtro. D. J. Francisco Cobián Figueroa la confianza que ha depositado en mí para presentar ante ustedes su nueva publicación que ha titulado “¿ALUMNOS PROBLEMA?” privilegio que me enorgullece pero, al mismo tiempo, me intimida la responsabilidad que esto conlleva. Espero lograr el objetivo propuesto.
Quiero iniciar mencionando que el Texto que nos ocupa consta de: Introducción, cuatro partes o capítulos, bibliografía, anexos y Apéndice.
En la Introducción señala que este su trabajo es la Tesis que presentó para obtener el grado de “Maestro en Educación con Intervención en la Práctica Educativa” misma que fue realizada “dentro del enfoque cualitativo y el método etnográfico” y por supuesto anuncia la estructura a la que se sujetará dicho trabajo.

CAPÍTULO 1.- DELIMITACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO.

La primera parte o capítulo lo tituló: “Delimitación del objeto de estudio” en la cual encontramos tan sólo un Tema dividido en dos subtemas. El tema lo titula: Conceptualización y los subtemas: “¿Qué es la educación?” y “La práctica educativa”.
El Tema: “¿Qué es la educación?” nos conduce a la posible respuesta de ello planteándonos una serie de cuestionamientos, mismos que en el texto va respondiendo pero que sería muy interesante que el lector vaya descubriendo, meditando y reflexionando para llegar a conclusiones propias. Dicho cuestionamiento es el siguiente: “¿Y ustedes se preguntan qué es educación?, ¿Para qué se educa?, Una persona que NO asistió a la escuela ¿es un ignorante?, ¿Quién educa?, Aquél que no asistió a la escuela, ¿no sabía absolutamente nada? Y quien sí asistió ¿qué es lo que sabe?, ¿Cuál es el propósito de quien educa?, Y el educando ¿Tiene algún propósito?, educador y educando ¿ven el mundo de maneras distintas?, ¿La forma como el educando ve el mundo, no podría sorprender al educador?, Si así fuera, ¿El educador no estaría aprendiendo del alumno?, y este ¿No se convierte en educador él mismo?, visto así ¿Tiene la educación una sola dirección y sentido? ¿O tiene más de una dirección y sentido?, si se conviniera en esto, ¿No sería hablar de una actividad recíproca y multidireccional?, ¿Educar lleva tiempo, o es un cambio automático?, si lleva tiempo y no es un cambio automático ¿Pasa por diferentes estadios?, ¿Cada estadio es mejor, más completo, más maduro que el que le antecede?, luego, ¿Se trata de un proceso?, y ese proceso, ¿Se da por sí mismo, como el crecimiento y desarrollo de los árboles del campo?, si fuera así ¿Por qué no todos los hombre se consideran educados?, incluso, ¿Por qué los hombres no están educados todos de la misma manera?, ¿Por qué unos edifican, otros legislan, otros curan, otros enseñan…?, la tarea que cada uno cumple, ¿Le ha sido enseñada azarosamente?, de convenir que sí, ¿podría ser cada uno lo que es, y cumplir cada uno con la misión para la que fue educado, con un mínimo de error?, ¿No es obligado entonces, pensar que su educación debe, por razón, ser sistematizada?” Y la última pregunta dice: ¿Y ustedes preguntan qué es educación?
Y como decía arriba, en muchas de estas circunstancias planteadas expone su punto de vista, pero al final concluye: “La educación es un fenómeno social, resultado de un proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual la sociedad confiere a los adultos la responsabilidad de orientar en las generaciones más jóvenes la búsqueda de su potencial humano que les permita la interacción con sus congéneres, el conocimiento del entorno y la participación activa en los procesos de su tiempo. De igual modo, la preservación de los valores y las normas; el reconocimiento de las organizaciones y, dentro de estas, las instituciones, cada cual con una “sui generis” forma de ser.”
En el segundo tema de este capítulo, “La práctica educativa”, y después de “delimitar el concepto EDUCACIÓN en el apartado anterior”, le “surge… la necesidad paralela de precisar el (concepto) de PRÁCTICA EDUCATIVA que es el objeto del presente estudio y sin aquello su comprensión no sería completa”. Para ello, nos conduce acuciosamente hacia el encuentro de ese tan importante concepto, por medio de las preguntas clásicas de ¿QUË es?, ¿Entre QUIENES se da?, ¿PARA QUË sirve?, ¿CUÁl es su objetivo?, ¿DÓNDE y CUÁNDO puede encontrarse?, ¿POR QUÉ es necesaria?, ¿CÓMO se puede identificar? Y al final llega a concluir que “LA PRÁCTICA O ACCIÓN EDUCATIVA, es la interacción de unos individuos con otros, procurando recíprocamente el desarrollo de sus capacidades, y el logro y aplicación del potencial humano, dentro de un contexto físico, social y moral que los determina y al cual deben adaptarse”.

Capítulo 2.- DIMENSIONES DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA.

En el Capítulo Uno abordó detenidamente los Conceptos básicos: EDUCACIÓN y PRÁCTICA EDUCATIVA. En este capítulo los ubica “en sus diferentes DIMENSIONES”: personal, institucional, interpersonal, social, didáctica y valoral.
En el Tema, DIMENSIÓN PERSONAL el Dr. y Maestro Cobián Figueroa se visualiza y a la vez se analiza en primer lugar como PERSONA HISTÓRICA, pues ha vivido y vive en un tiempo y en un lugar y luego como PROFESIONAL DE LA DOCENCIA. Si nosotros únicamente queremos hacerle una crítica al Profesional y a su persona, puede ser, pero yo creo que sería más trascendente para cada lector de esta obra, que así como él lo ha hecho, así cada uno, como persona y/o Profesional de la docencia, reviviéramos nuestra vida como tales, la analicemos, profundicemos en cada una de nuestras actitudes y lleguemos a CONCLUSIONES que serían fundamentales para un excelente desempeño personal y profesional; tal vez encontraríamos que sí podemos sentirnos orgullosos de nuestro actuar y de las razones para ello; pero también existe la posibilidad de encontrar, en algunos casos, que hemos participado como mercenarios de la Educación. Sería doloroso, pero también posible. Y es aquí donde empieza la VERDADERA INTERVENCIÓN EN NUESTRA PRÁCTICA EDUCATIVA.
En cuanto a la DIMENSIÓN INSTITUCIONAL, el Docente encontrará en ella, la importancia de conocer a fondo su función como tal dentro de la Educación en general y de una Escuela en particular. Sencillamente, no se podrá preciar algún docente de ser un maestro profesional si no conoce a fondo las leyes respectivas, desde el Artículo 3º. Constitucional, hasta las normas y Reglamentos que rigen a su escuela, su filosofía, Planes de estudio, mapas curriculares, “involucrarse en la construcción de los programas, en su vigilancia y modificación pertinente y flexible…, profesionalización del docente, programa de su materia en particular, sus finalidades y objetivos” hasta llegar a enterarse del Perfil de Egresado y poner toda su sapiencia en lograr su total cumplimiento. Al respecto nos dice el Mtro. Cobián: “”La Institución escolar representa para el Maestro, el espacio privilegiado de socialización profesional (…) Es el organismo vivo que explica el hecho de que la escuela no sea solamente la suma de individuos y acciones aisladas, sino una construcción cultural en la que cada maestro aporta sus intereses, habilidades, proyectos personales y saberes a una acción educativa común…”
Es aquí, en la escuela, donde se debería crear esa IDENTIDAD tan propia de cada Institución de tal manera plasmada en cada uno de los integrantes de la comunidad escolar respectiva, que realmente IDENTIFICARA a todo el personal y alumnos de dicha Institución. Cómo hace falta al mexicano profundizar en los elementos que constituyen cada grupo social a fin de lograr que en la sociedad se le identifique plenamente como miembro de una Religión, de un Partido Político, de un gremio determinado y no dejar esto a la indefinición tan costosa para la sociedad.



DIMENSIÓN INTERPERSONAL.- En este Tema encontraremos interesantísimos elementos de reflexión con los que el Mtro. Cobián nos sigue ilustrando. . Dimensión Interpersonal es “La relación entre las diferentes personas que participan en la práctica educativa…; Estas relaciones… son siempre complejas…, se nutren del clima, del ambiente institucional que puede ayudar o interferir el desempeño docente o el aprovechamiento de los alumnos, según sea amable u hostil…. Han de tomarse en cuenta también los espacios y estructuras de participación interna, los estilos de comunicación…, problemática y cómo estos factores repercuten en la disposición y entusiasmo de los actantes: administrativos, padres de familia, alumnos, maestros, personal de apoyo…; el compromiso personal del profesor con los alumnos…, el liderazgo del concejal o jefe de grupo…; si el profesor realiza una planeación previa de su trabajo y la explicita a los alumnos…, si intenta propiciar el interés de estos en la tarea por venir…, si aprovecha la presencia del líder del grupo, (pero) también interpone su propio rol y hace sentir su autoridad…; si se encuentran ingredientes de violencia y tensión generada por directivos y/o docentes”.

La DIMENSIÓN INTERPERSONAL es pues un ingrediente importantísimo en el buen desempeño de la labor del docente en particular y de la Institución en general, pues cuando algún elemento o grupo pierde la noción más elemental de su función en la Escuela y se entretiene en “grillar” y no en construir, aquella Institución pierde la gran oportunidad de ofrecer a su comunidad los resultados que de ella se esperaban.

DIMENSIÓN SOCIAL.- Nos dice el Dr. y Mtro J. Francisco. Cobián Figueroa que esta Dimensión tiene como objetivo: “establecer la calidad de ciudadano que pretende entregar a la sociedad…, que se exprese en actitudes individuales y sociales de superación tales como: responsabilidad, disciplina, honestidad, respeto por los demás, autoestima, creatividad, iniciativa y gusto por el trabajo”.
Qué enorme responsabilidad del Docente: darse cuenta de los problemas de su sociedad, traducirlos en estrategias y plasmarlos en hechos en la conciencia de cada educando. Cuan plausible sería la labor de la escuela si después de haber detectado en la comunidad la necesidad de crear una cultura de la legalidad, de la honestidad, del respeto por lo ajeno y por la vida del prójimo; el urgente conocimiento y la práctica de una Educación vial, del aprecio por la cultura y el deporte debidamente programados y practicados y otras grandes fallas sociales, los egresados de nuestras escuelas de todos los niveles, desde el Kinder hasta la Universidad, después de haber recibido una verdadera cultura social, fueran esperados por la población entera como los individuos que, con plena conciencia de la realidad, trabajaran en bien propio y de los demás. Entonces sí, la escuela estaría cumpliendo una de sus principales funciones, la de ser transformadora de su entorno.
Para terminar esta Dimensión Social, nuestro autor dice: “¿En qué consistiría esa formación? En lograr que los individuos sepan y puedan buscar la información con método y orden, puedan utilizarla en su provecho y en el de su comunidad y desecharla cuando deje de ser útil. Que tenga la habilidad intelectual para observar la realidad, interpretarla y generar un nuevo conocimiento. La destreza de consultar libros, revistas, periódicos, fuentes electrónicas de datos, manejo de instrumentos y herramientas que les permitan acceder a su realidad sensible. Conocer, comprender y dominar diversos lenguajes: su lengua (y otras lenguas), la computación, el dibujo…, para acceder al pensamiento ajeno y penetrar en aquel del mismo modo. El hábito de la lectura, de la escritura. Los valores morales con los cuales pueda establecer una relación ética con sus semejantes, adquiriendo responsabilidades, compromisos y respondiendo por sus consecuencias”.




DIMENSIÓN DIDÁCTICA.- Al abrir esta Dimensión, el Dr. Cobián especifica: “En esta Dimensión se sitúan las acciones de enseñanza del profesor, tendientes a facilitar en los alumnos el aprendizaje. Tales acciones han de demostrar el estilo, los propósitos y la racionalidad con que se ejercen, sean de modo explícito o implícito y, de alguna forma evidenciar la orientación educativa y anticipar los posibles resultados en el aprovechamiento de los educandos. Dicho de otro modo, es “(…) la tarea específica del maestro (que) consiste en facilitarles (a los alumnos) el acceso al conocimiento, para que se apropien de él y lo recreen, hasta que logren decir su palabra frente al mundo.”
Entre los rasgos de esta Dimensión menciona: “…al hombre hay que educarle para que sea hombre…”; la contextualización de la materia que se imparte desde el primer día de clases…para que los alumnos expresen sus expectativas, sepan a qué atenerse y a dónde dirigir sus esfuerzos y empiecen a borrar la ansiedad inicial que en muchos provoca enfrentarse a lo desconocido; que los alumnos sean capaces de saber, (de) hacer y (de) saber hacer, es decir, que desarrollen competencias; el proporcionarles documentos que expliciten con claridad lo que se espera de ellos; es facilitarles el trabajo, dejarlos avanzar sobre una senda abierta y con un rumbo definido; el profesor les dice las tareas a las que han de enfrentarse… Esto además facilitará la evaluación… y una evaluación integral”
Como se puede ver, esto implicaría un profesor debidamente preparado y dispuesto a emplear sus horas de descanso a la planeación responsable de todas las actividades de su curso.

DIMENSION VALORAL.- En este tema encontramos ideas muy precisas, como estas: “Uno de los propósitos de la formación integral, (…) es la generación de valores…, lo valores son el ejercicio de una predilección, el aprecio de una o varias cualidades, el destacar lo que es bueno y válido para la mayoría”.
“Se pueden hallar en tal sentido valores morales, políticos, religiosos, estéticos, sociales, económicos, educativos”.
El autor se pregunta: “¿Qué valores podría interesarle a la sociedad cultivar a través de la educación en las generaciones jóvenes, que les permitan desarrollarse y funcionar aceptable y convenientemente en la cultura que les alberga? ¿Cómo logra el docente transmitir valores a los alumnos, o cómo establece las normas a través de las cuales se transmiten los valores?” Y contesta acertadamente: “A través de sus acciones, con su ejemplo personal, porque la mayor parte de las veces la norma generadora de valores no está a la vista, sino que se ACTÚA.”

Capítulo III.- CARACTERIZACIÓN.
Una vez que en los capítulos anteriores se nos han presentado una serie de conceptos que, si de verdad queremos mejorar nuestra práctica educativa, debemos comprender y hacer vida, en los dos capítulos siguientes el autor/educador nos invita a la acción; a poner en práctica todo lo que ya hemos analizado como necesario para nuestro objetivo, diciéndonos: “Cuando se tiene el propósito de convertir la práctica educativa en objeto de estudio, se hace necesario someterla a un proceso de observación que permita identificar sus características… más relevantes y definitorias, pues sólo de ese modo ha de volverse manifiesto lo latente… en aras de una posible intervención del qué y del cómo de dicha práctica. Y, como observar no sólo significa ver, sino traer al terreno de la conciencia lo que se halla presente pero aparece oculto, es imprescindible observar en el sentido científico y disponer de todos los recursos que para ello se han generado.”
Y luego nos anuncia que es necesario primero, identificar características de la práctica que se estudia, y después tratarlas por medio de “prácticas intelectuales que permitan extraer del objeto o fenómeno en estudio un conocimiento válido.” Dentro de estas características se encuentran:

LOS INSTRUMENTOS. En ello señala detalles muy importantes: “…que lo que pudiera aprender de esta experiencia resultara susceptible en un momento dado de ser empleado por otros…”; “…El registro permite congelar la situación, reconstruir el hecho y, posteriormente darle sentido”; “los principales requisitos de la observación son, naturalmente, un ojo avizor, un oído fino y una buena memoria”.

LOS CONSTITUTIVOS:
- LA UBICACIÓN: grupo, asignatura docente, escuela, lugar, nivel, fecha, participantes, tiempo, agenda, propósitos, proceso, croquis… entre otros. Y aquí advierte: “hacer educación es una cosa, y tener conciencia de la educación que se hace, es otra”. Y luego añade: “Aquí es donde cobra importancia la INVESTIGACIÓN EDUCATIVA, pues ayuda a revelar y cobrar conciencia de los elementos que integran la práctica educativa de cada docente”.
Es sumamente interesante encontrar en algún lugar del texto que estamos presentando, que el Investigador (autor) reconoce errores que en un momento dado le llaman la atención y siento como si “le doliera” no haberse percatado de ellos; pero también podemos encontrar que estos (los errores) motivaron en él una profunda reflexión de la cual obtuvo más de treinta nuevas preguntas que se abren a otras tantas investigaciones posteriores. Esto, sin lugar a dudas, nos hace pensar en la honestidad del autor y en el complejo problema de la educación y ambas cosas, honestidad y complejidad, deben ser comprendidas y atendidas como elementos de necesaria meditación para un buen desempeño en cualquier práctica educativa.
No quiero terminar de comentar este capítulo sin hacer mención de algunas preguntas que se nos plantean casi al final y que nos pueden orientar para aplicar cada uno de nosotros la enseñanza que pretende dejar el Maestro Cobián, y son. ¿Cómo puede el docente intervenir y transformar su práctica educativa, a partir de la intervención y transformación de la práctica educativa de los alumnos? ¿Cómo llegó el profesor a la definición de su problema de intervención? Una vez identificado el problema, surge la pregunta ¿Es un problema del profesor o de sus alumnos? Y ¿Cómo lograr que mejore el aprendizaje de los alumnos que no participan, no se integran al grupo ni cumplen con sus tares? Sin lugar a dudas, estos cuestionamientos nos pueden conducir a reflexiones exhaustivas que al final iluminen nuestro camino hacia el logro de nuestros bien intencionados objetivos.

CAPÍTULO IV.- LA INTERVENCIÓN.

Ya no me detendré en esto, pues considero que cada uno de vosotros debe adquirir el texto que nos presenta el Dr. y Mtro. J. Francisco Cobián Figueroa e ir en busca de los elementos que le puedan auxiliar en su intento de mejora profesional docente y en este último capítulo encontrarán, detalladamente, los pasos a seguir luego que hayan asimilado todo lo anterior y decidido INTERVENIR en su Práctica Educativa adaptándola a sus propias necesidades.
En este capítulo encontrarán lo referente al PLAN DE TRABAJO: problema y su delimitación, propósitos, metodología, estrategias, encuadre, materiales, evaluación, etc. etc.
Pero lo que si quiero transcribir, para que quede bien claro el resultado obtenido al poner en práctica este esfuerzo, las CONCLUSIONES a que llega el autor y que dicen así:
“La experiencia obtenida en este interesante acercamiento a la práctica educativa, dio una certeza muy profunda del hacer docente de quien esto sostiene.
Registrar, segmentar, sistematizar, caracterizar, intervenir e interpretar datos, entrar y salir por diversos referentes teóricos han vuelto el camino mucho más claro.
Aquí fue posible conocer que muchas cosas que en el aula se dan por hechas, y otras cuya existencia ni siquiera se sospecha, están presentes con una presencia continua e importante. Sólo mediante un estudio sostenido y sistemático, es posible desentrañar muchos de los misterios que esta práctica contiene y que es necesario abordar de diferente manera para lograr que esa práctica se mueva antes de que se quede muerta o paralítica.

Se vino aquí en busca de herramientas con las cuales poder comunicar y educar mejor a los alumnos a nuestro cargo, pero encontramos cosas más grandes: el convertirnos en investigadores de esa comunicación y educación áulicas poniendo en ejercicio la observación constante y la discriminación frecuente de elementos y fenómenos coexistentes que pueden ayudar o nublar esa labor.

Se creció en creatividad y se aguzaron la mirada, el gusto y la sensibilidad por un trabajo que cotidianamente debe ser ennoblecido.
El presente estudio demuestra una cantidad importante de interacciones, de hechos, de emociones en dinámica contingencia; y finalmente, podemos decir que el supuesto que lo orientó, fue avalado por los resultados.
Quien haya seguido a través de estas páginas el proceso de intervención, podrá inferir que los alumnos efectivamente pasaron de un estado de desconfianza y desintegración grupal, a uno de mejor confianza y respeto; de la no participación a la participación, y del no cumplimiento con tareas y trabajos, al cumplimiento”. Hasta aquí lo dicho por el autor.

DOCTOR Y MAESTRO JOSÉ FRANCISCO COBIÁN FIGUEROA:
El camino que ha recorrido como docente a través de las aulas sin lugar a dudas le ha dejado una experiencia formidable, gracias al interés que siempre ha demostrado por hacer de su práctica educativa un ejercicio de honestidad y búsqueda constante de aquellos elementos que le sirvan de herramientas eficaces para la siembra de conocimientos, inquietudes, valores, estrategias, metodologías, motivación y experiencias en cada uno de sus alumnos. Su trabajo docente se ha caracterizado por mantener un espíritu de servicio a toda prueba; y todo ello, ha dado su fruto: enseñanzas de tal manera fundamentadas y hechas vida en la inteligencia de los estudiantes que han tenido la fortuna de tenerle por maestro en un aula y, a la vez, experiencias acumuladas en su propio acervo profesional que sistematizadas, nos va entregando editando sus propios textos en los que nos comparte su basta experiencia.
Sin lugar a dudas todo lo anterior ha venido proyectándole a usted como un ejemplo a seguir por propios y extraños y eso le debe motivar a continuar sin descanso en la búsqueda de causas y estrategias. Causas de situaciones problemáticas en el aula en particular y en la Institución Educativa en general y, estrategias para combatir esas causas atinadamente. Pues vaya para usted nuestra enhorabuena y la súplica respetuosa de que jamás cese en su empeño; la sociedad se lo agradecerá conforme vaya aquilatando su esfuerzo.

DAMAS Y CABALLEROS:
Pienso que cada uno de nosotros no debe desaprovechar la oportunidad que nos ofrece el Dr. y Mtro. Cobián Figueroa en este nuevo texto, pues tanto docentes como padres de familia y personas interesadas en un verdadero cambio en materia educativa que mucho requiere nuestra sociedad, encontrarán una posibilidad para ello en este nuevo documento. Los docentes y no docentes podrán encontrar una generosa lista de características que identifican al docente profesional con vocación de servicio. A aquellos, es decir a los docentes, para que una vez conocidas esas características se puedan ver en ellas y sentirse orgullosos de ser esos docentes profesionales con vocación que requiere el país o, por el contrario, darse cuenta de que requieren modificar poco o mucho su quehacer participativo en el aula; y los no docentes: padres de familia y otros más, para que, conocidas dichas características que convierten a un profesionista de la educación en profesional de ella, se acerquen a quienes imparten clase o dirigen a sus hijos en una escuela y les feliciten y motiven porque llegan puntualmente a su centro de trabajo y nunca faltan, porque saludan a sus alumnos, porque siempre al inicio de la sesión diaria les comparten su proyecto de clase para cada ocasión, porque siempre les motivan con un nuevo material o una dinámica, porque siempre se preocupan por el desarrollo de cada uno de sus alumnos en particular de aquellos que representan una dificultad especial, porque desde un principio les plantean su estrategia de evaluación, porque asisten a su centro de trabajo con el objetivo bien claro: participar en la educación de sus educandos, porque su relación entre compañeros maestros es cordial y solidaria, no para “grillar” y molestar, porque su lenguaje y sus actitudes dentro de la escuela son apropiados, etc., etc., etc. Y aun aquellos que no lo requieren para que se lo regalen a un docente que sí lo necesita y con ello le harían un gran beneficio en lo personal y a la sociedad en general.

MUCHAS GRACIAS.